Hotel Jardín Concha, Valle Gran Rey

El Hotel  |  Situación  |  Valle Gran Rey  |  La Gomera  |  Reservas

Hotel Jardín Concha

Valle Gran Rey (La Gomera, Islas Canarias)

cropped-logo-Hotel-Jardín-Concha.jpg

event
event

¿Te gustaría disfrutar de la belleza de nuestros jardines y terrazas, despertarte con los cantos de pájaros, desayunar con riquísimas frutas y productos naturales y vivir unos de los atardeceres más bonitos de La Gomera?… Bienvenidos al Hotel Jardín Concha (Valle Gran Rey, La Gomera)

logo Hotel Jardín Concha

Un Hotel con encanto y…

Wifi gratuito

Conexión a internet en todos los espacios del Hotel (si quieres estar conectado al mundo)

Inicio de senderos

Una extensa red de senderos se inicia al lado del Hotel, sólo te toca elegir cuál quieres hacer

Jardín y terraza

Zonas verdes, flores, frutas, todo un jardín que invita a vivir 100% el Hotel

Solarium

Baños de sol para recargar energías. Espacios para que puedas disfrutarlo tranquilamente.

Cancelación gratuita

Si no puedes viajar puedes cancelar tu reserva sin coste. Sólo tienes que avisarnos!

Balcón con vistas al mar…

La privilegiada situación del hotel permite disfrutar de unas espectaculares vistas que unen la montaña y el mar.

Los imprescindibles atardeceres de Valle Gran Rey se pueden contemplar desde primera fila.

…y desayunos naturales

Frutas exóticas, mermeladas caseras, dulces de La Gomera, palmeras inmensas y vegetación exuberante, todo preparado para que disfrutes de un desayuno totalmente natural…
…¿Quieres probar?

Un lugar hecho para ti…

Situación

Este coqueto Hotel se encuentra ubicado en la ladera de La Calera, barrio histórico de Valle Gran Rey, donde se encuentra el Ayuntamiento, rodeado de callejuelas encantadoras y con unas vistas inmejorables del valle y del mar.

Conoce su ubicación exacta en Google Maps.

  • Playa de Valle Gran Rey: 750 m.
  • Parque Nacional de Garajonay: 15 km.
  • Puerto de Vueltas: 2 km.
  • Puerto de San Sebastián: 49 km.
  • Aeropuerto: 43 km.



Valle Gran Rey

Un paisaje singular en La Gomera

Pasar unas vacaciones en Valle Gran Rey es sentir que el tiempo se detiene. Su barranco desemboca en playas de arena negra y acompaña al viajero durante toda su estancia. Nadar en el océano observando la puesta de sol marca el final de un relajante día en Valle Gran Rey, pero también el comienzo de una noche en la que disfrutar de la gastronomía típica en un acogedor restaurante familiar.

Pueblo con encanto para descansar entre el mar y las palmeras

A pesar de ser el principal centro turístico de La Gomera, está alejado del turismo de masas, lo que le da un agradable ambiente bohemio. Las temperaturas son cálidas y suaves también durante la noche y permiten disfrutar de este enclave rodeado de naturaleza en cualquier momento del año. Probar las deliciosas galletas gomeras y la miel de palma, que se pueden comprar en muchas tiendas de Valle Gran Rey, es una experiencia obligatoria para el visitante.

La Gomera, Islas Canarias

La Gomera es la segunda isla más pequeña del archipiélago, con una superficie de 370 km2 y presenta el relieve más acusado y la mejor arboleda del archipiélago. Su punto más alto es el Alto de Garajonay, con 1.487 m de altitud, que pertenece al Parque Nacional de Garajonay. Tiene unos 12 millones de años de antigüedad, al igual que el resto de las Canarias, es de origen volcánico, aunque las últimas erupciones se produjeron hace unos dos millones de años.

La isla es conocida como la isla colombina, porque fue el último lugar de avituallamiento de Cristóbal Colón antes de partir al Nuevo Mundo en 1492.

Ésta cuenta con el Parque Nacional de Garajonay, constituido en 1981 y nombrado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1986. Éste alberga una joya propia del período terciario: el bosque de laurisilva. El parque puede recorrerse fácilmente gracias a los numerosos senderos que lo atraviesan.

Es una isla pequeña, pero esconde un tesoro ecológico sin precedentes y es que pocos lugares del mundo pueden presentar tal riqueza natural. Una rica vegetación, reliquia del principio de los tiempos, con especies endémicas. Barrancos vertiginosos, valles fecundos y zonas agrícolas, donde la mano del hombre extrae trabajosamente el fruto de la tierra, moldean el paisaje. Mientras, en lo alto, la elevación de las montañas frena las nubes, empujadas por los suaves vientos alisios, hasta que descargan su humedad, gota a gota, conformando un fenómeno irrepetible: la lluvia horizontal. Un auténtico bosque pluvial, cuyos árboles, que llegan a alcanzar hasta quince metros de altura con formas caprichosamente retorcidas, dan al paisaje un aspecto mágico y sorprendente. La Gomera es conocida como la isla mágica.